La cirugía de incremento mamario, famosa también como mamoplastia, representa una solución eficaz para aquellas mujeres que buscan mejorar tanto la forma como el tamaño de sus senos. Este procedimiento, realizado por especialistas como el doctor Manuel Javier Rincón Almanza, combina técnicas avanzadas y materiales de primera para poder desenlaces naturales y durables.
Durante la intervención, se puede decantarse por diferentes tipos de implantes según las pretensiones y preferencias de cada tolerante. El Dr. Rincón destaca que los implantes anatómicos son idóneas para todos los que tienen menos tejido mamario, ya que ofrecen un contorno natural y sutil. Por otro lado, los implantes redondos son adecuados para aquellas que ya poseen cierto volumen mamario, ofreciendo un aspecto más lleno y definido.
La inserción de los implantes se efectúa por medio de varias técnicas, en dependencia de la anatomía de la paciente y los resultados deseados. Entre siga este enlace las opciones están la incisión en el pliegue inframamario, la incisión axilar, la incisión periareolar o incluso la incisión umbilical, cada una con sus propias virtudes y consideraciones.
Más tarde a la cirugía, las pacientes deben continuar un cuidadoso protocolo de restauración que incluye el uso de vendajes de compresión y medicación para manejar el dolor. Además de esto, es primordial asistir a citas de rastreo para asegurar una adecuada cicatrización y impedir complicaciones.
Decantarse por una mamoplastia no solo ayuda a mejorar la estética de los senos, sino que también puede ser una parte de un proceso de reconstrucción tras cambios corporales significativos como el embarazo o pérdida de peso. El Dr. Rincón Almanza afirma que, alén de las ventajas físicos, la intervención tiene un encontronazo positivo en la seguridad y autoestima de las pacientes, realizando de la mamoplastia una alternativa segura y preferida por muchas.